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| La goulotte Norte |
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| Visión de conjunto de la cara N del Espigüete |
CORRERÍAS PALENTINAS
Espigüete, 2447 m, Norte clásica y goulotte Norte
Llegado el invierno y como regalo de Navidad, decidí sustituir mis viejos piolets Grivel amarillos. En los mangos de los Grivel habían aparecido unas grietas a partir de los remaches que no me daban ninguna confianza. Este verano en los Andes, gracias a la generosidad de Pablo, había podido probar los Viper de Black Diamond, y me habían parecido muy buenos. Eskerrik asko, Pablo!
Ahora solo faltaba probarlos.
Pablo contó ya en una batallita nuestra sufrida e infructuosa incursión con esquís hacia el Pico Serrato, en Panticosa. Los piolets no llegaron a salir de la mochila, y Juan y yo acabamos desechos tras, por lo menos, ascender al Pico Xuans.
Pasan las semanas, y un patrón parece repetirse. El anticiclón ofrece condiciones entre semana, mientras que el finde toca borrasca… En total este invierno no me quedará otra que ir con los ayaleses sábado tras sábado a un mega-rocódromo en Derio. Hasta 5 veces, con eso lo digo todo.
Y de repente, un fin de semana se presenta propicio. Ninguno de los compañeros habituales está disponible, así que toca ir solo. La verdad, tengo tantas ganas de alpinismo que no es problema.
El viernes tras el curro preparo los trastos. Un pincho en Espinosa de los Monteros sirve de cena, y un par de horas más tarde, pasado Cervera de Pisuerga, los soportales de la iglesia de Santibañez de Resoba me sirven de abrigo. Estoy en la montaña Palentina.
Es curiosa la querencia que uno crea hacia ciertos enclaves. Es mi 4ª visita a estas montañas, siempre en solitario pues así ha terciado, y por fin tengo la posibilidad de conocerlas en invierno. Hace unos días el Espigüete ha sido ascendido por la vertiente norte, y tengo el itinerario bastante fresco por haberlo recorrido en verano hace un par de años.
La Norte del Espigüete figura entre las “Escaladas selectas” de Adrados. Básicamente se trata de un corredor limitado a su izquierda por un impresionante espolón rocoso. A dos tercios del desnivel, el corredor se cierra y unas rampas en diagonal a la derecha presentan las mayores inclinaciones (50º), que conducen a las palas finales. Estas tienen fama de traicioneras por avalanchosas, pero hoy no parece que sea el caso.
La vía en sí es bastante sencilla, pero tras las rampas a 50º, de una especie de rellano arranca una variante un poco más picante. Un estrecho corredor-goulotte que en cosa de 150 m te lleva hasta la cima Oriental del Espigüete. Y también ha sido ascendido hace poco por una cordada del GREIM.
Despertador a las 4:40 h. Una helada de carallo, así que desayuno en el saco, je je. Luego toca conducir un poco, hasta un parking en el paraje llamado Pinollano, a 1330 m. A las 6:30 h, aun a oscuras y bastante abrigado, inicio la aproximación. No hay pérdida, una cómoda pista conduce hasta la Cascada de Mazobres, uno de los atractivos turísticos del valle.
Poco antes de la cascada empieza a clarear. Dejo la pista y entre pedreras y monte bajo voy ganando altura. Ya aparece la nieve, pero puedo marchar cómodo sin crampones por el lapiaz. A eso de las 9:00 h me planto en un rellano, bajo la cara N de la montaña. A 1900 m la nieve ya es continua. Toca ponerse crampones, pues está super helada. Estoy en la base del corredor, no hay huellas de subida, solo los giros de algún descenso en esquís. La montaña está solitaria, espléndida en su salvaje soledad. Predomina la roca, pero hay la nieve suficiente.
Progreso con rapidez con crampones y bastones. Como siempre, voy bastante lastrado: cuerda, cintas, fisus, pitones, friends, tornillos, ancla, … Un poquito de todo. Para portear, y para poder bajarme de cualquier lugar si las cosas se ponen muy expuestas. Poco antes de las rampas a 50º saco los piolets. La sección tiene ambiente, pero se pasa bien. Tras las rampas viene un rellano, y allí creo adivinar la entrada a la goulotte N. Tiene buenta pinta, se ve algún resalte de hielo, pero por desgracia estoy tan cerca que no se ve su final. Espero no meter la pata.
Los primeros pasos son en piolet tracción por un resaltillo de 1,5 m de hielo. Después, unas rampas de nieve helada me llevan al 2º resalte, este también de hielo. Unos 4-5 m a 75º, pero que dejan a su izquierda un pasillito en nieve dura por donde continúo.
La ascensión es cómoda, y la línea muy bonita. La nieve está perfecta, y en los resaltes hay suficiente hielo para tornillos. Yendo solo, busco siempre los tramos más fáciles, pero yendo en cordada, saldrían unos muros más bonitos y mantenidos. Así que voy disfrutando de la escalada, protegido por las paredes laterales. Pero sigo sin ver el final. Otra rampa de nieve conduce a otro resalte helado, del que no se ve la salida. A ver si voy a salir a una arista rocosa cutre y pelada de nieve, y la lío…
Para mi tranquilidad, tras el tramo helado la línea da un quiebro a la derecha perdiendo inclinación, y puedo ver ya la arista cimera, en la que aparezco a pocas decenas de m de la cima. Son las 10:15. Una hermosa escalada para estrenar los piolets, unos 150 m de rampas a 50-55º y resaltes a 70-75º. ¡Una pena que no sea más larga!
La arista cimera también se muestra muy estética, con algún merengue de nieve. En cambio impresiona ver lo seca que está la cara S. Otra arista desciende hacia el NE, y allí aparecen unas huellas solitarias. En esa vertiente también hay un itinerario asequible para ir en solitario.
Recorro la arista hasta el collado. Diviso la cima principal u Oeste, que conozco ya de otra visita, así que prefiero no demorarme y e inicio el descenso por las palas reputadas avalanchosas. Aunque ya iluminadas por el sol, la nieve aun está bien durita. Mejor. Pronto destrepo la rampa a 50º , no sin antes contemplar la bella goulotte, ahora en su totalidad. Llegado de nuevo al sombrío corredor, sustituyo piolets por bastones y bajo a buen ritmo. A eso de las 11 h me cruzo con unos andaluces que empiezan ahora a cramponear. Llevan material, así que les recomiendo la goulotte, cuya existencia desconocían.
De vuelta al coche, el sol pega con ganas, ¡que agradable quitarse las botas y aligerarse de la mochila! Son las 13:00, han sido unas seis horas y media para 1100 m de desnivel. Aun estoy poniéndome cómodo cuando aparece otro montañero, con casco y piolets técnicos. Es el autor de las huellas que he visto en la vertiente NE. Un leonés que conoce bien la zona y me recomienda algunas otras vías por Ubiña y el Curavacas para hacer en solitario. Estamos un buen rato conversando amistosamente…
Una iniciación invernal de lo más gratificante. Ojalá haya más ocasiones de seguir explorando estas pequeñas montañas, confidenciales y solitarias. La Cordillera Cantábrica no defrauda.
Espigüete, 2447 m, Norte clásica y goulotte Norte. III-3, 150 m, AD, max 65º-70º
Patxi Aiaratik
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| Curavacas desde Vidrieros. Para otra vez. |
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| Pista a la cascada de Mazobres. |
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| La cascada |
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| Los andaluces iniciando el corredor |
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| Goulotte N |
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| Arista y cima Oeste |
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| Cima E y Curavacas |
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| Picos de Europa, el Friero a la izqda |
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| Saliendo a la arista |
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| Un resalte |
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| Vista de la goulotte desde su base. |



























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