VERANO EN CHAMONIX 6 Un vivac en las nubes

 

 

 

Montando la tienda junto a Helbronner-Torino

Ultimas luces sobre el Tacul. A dormir

VERANO EN CHAMONIX 6

Un vivac en las nubes

Días de ocio, días de repasar papeles, fotos y piadas… Y descubrir que aun quedaban algunas historias por contar del ya lejano verano del 23.

Según bajamos del Dru, una llamada de teléfono. El suegro de Marcos está enfermo, parece grave. Para él, es tiempo de retornar. Papila y yo nos planteamos una última subida, esta vez a la Mer de Glace.

Por la mañana temprano consigo dos billetes para el teleférico. Serán 113 € cada uno, hasta la punta Helbronner. Nuestro turno es a las 15:30, así que tenemos tiempo de sobra. Preparamos los trastos. Llevamos una tienda ligerita, sacos no muy tochos ya que estamos en plena ola de calor, y cada uno dos mochilas, una de porteo y otra más chiquita con 4 l de agua. Hacemos tiempo en “Le petit social”, agradable garito que descubrimos ayer en Les Praz. Y por fin, con margen para aparcar, que tiene su aquel, nos plantamos en la cola a las 14:45.

Al igual que en nuestra anterior subida, la cola lleva un retraso considerable. Al final no saldremos hasta las 16:15. Nosotros tan tranquilos. Hasta que una vez arriba nos dicen que el último “Panoramique” para Helbronner ha salido a las 16:30…

A continuación, se sucede una dura discusión-negociación en la que llevamos las de ganar, pues el retraso no es culpa nuestra sino de la compañía. Pero el botín que obtendremos es más bien magro. En lugar de volver al valle y subir de nuevo mañana, que es lo que nos ofrecen, de manera “excepcional” se nos permite vivaquear en las instalaciones. No sé cómo estará el tema en invierno, pero lo que es en verano hemos tenido que mostrar de modo muy gráfico y ostensible nuestro cabreo para que nos dejen quedarnos.

Así que asistiremos a un espectacular crepúsculo mientras poco a poco los turistas desalojan en lugar, y nos quedamos solos con los currelas que por cierto andarán trajinando por allí toda la noche. Pese a un ligero olor a desagüe, la noche será agradable, con unas vistas espectaculares desde el saco gracias a las cristaleras. Papila bromea, ¡se diría que estamos colgados en una repisa, pero con calefacción! Bastante mejor que en nuestro último vivac en los Drus.

A las 6:30, la oleada de gente del primer teleférico nos despierta. Me sorprende la cantidad de gente que se mueve a esta hora, muchos de ellos simples turistas. De nuevo habrá que hacer cola para montar en el “Panoramique”. Las vistas desde la minúscula cabina son impresionantes. Nos alejamos de la Aiguille du Midi y sobrevolamos la Mer de Glace con sus gigantescos campos de grietas. A la vista la inmensa vertiente este del Tacul con todos sus satélites. ¿Podrán cruzarse las grietas con facilidad?

A las 8:30 nos plantamos en las instalaciones de la parte italiana del teleférico. Comparado con las de la Aiguille du Midi, todo parece más cuidado y nuevo, elegante y hasta lujoso. Y para mi sorpresa, hasta más barato. En una coqueta cafetería, con vistas a la Integral de Peuterey, un capuccino y un croissant nos saben a gloria por 4 €…

Sin bajar al refugio Torino, una terraza da acceso, por pasarelas y escalas, al glaciar. La bajada del nivel de los hielos también es evidente aquí. La última escala queda colgando 3 m sobre el hielo, hay que destrepar y luego pasarse las mochilas. Con los crampones puestos, en apenas 500 m nos plantamos en una depresión bajo el col de Flambeau. Ya hay dos tiendas ahí, y a la noche aparecerán otras cuatro. Montamos la nuestra, nos instalamos y preparamos, y a las 10:05 nos ponemos en marcha. 

Patxi Aiaratik

Esperando al teleférico

Derrumbes, 30 ªC en Chamonix

Haciendo tiempo en la Aig. du Midi

El vivac

En la microcabina del "Panoramique"

Satélites del Tacul: Adolphe Rey, Piramide, Capucin

Campos de grietas

En Helbronner-Torino

Integral de Peuterey

Aig Verte y Drus

Cervino y Monte Rosa