miércoles, 31 de mayo de 2023

ALPINISMO KM CERO. Ihurbain

 

 



ALPINISMO KM CERO.

Ihurbain, 1420 m, corredor Oeste.

Entre cascada y cascada, un breve respiro por las montañas vascas. De camino a Barrosa pude contemplar a la bella luz del atardecer la airosa proa que la Sierra de Andia lanza hacia la Sakana. Se veía ya desnuda de nieve, pero una fina línea blanca se adivinaba en el fondo de la grieta… A la vuelta de Barrosa, con mis tres puntos de sutura en el labio, quedo con Txingu para darle un tiento a la primera oportunidad.

La verdad es que es una suerte el poder disfrutar del Alpinismo Km cero, como dice Txingu. Según me cuenta, estos dos últimos inviernos están siendo propicios, al menos para el esquí de travesía, y ya lleva varias salidas a Leizalarrea o por Arantzazu. Yo me conformo con mi casi anual subida al Gorbea con los esquís de fondo. Otras temporadas tuvimos la ocasión de explorar bastantes de los corredores que se forman en la vertiente norte de Aitzgorri, pero la grieta de Ihurbain estaba pendiente. El sol de la tarde le da de lleno, e imaginaba que las buenas condiciones serían más difíciles de encontrar.

Total, que a primeros de febrero estamos en Unanue Txingu, Nahia y yo, mirando hacia donde debe hallarse Beriain, oculto por oscuros nubarrones. La verdad es que no parece ser el día más propicio: nubes y nieblas se adueñan de las alturas, y se esperan precipitaciones. Pero es lo que hay.

Tirando de GPS, seguimos una ancha pista en dirección a Echarri, hasta que entramos en el bosque, la pista se convierte en senda, y la nieve hace su aparición. Seguimos una vaga huella que a través del bosque en fuerte pendiente nos conduce con algún zigzag hasta la base del espolón rocoso de la proa.

Tenemos que flanquear la pared hasta superar su extremo. La nieve ha desaparecido, pero impresionantes carámbanos, algunos de varios metros, cuelgan de la paredes desplomadas, y sus caídos fragmentos salpican la senda. Nos ponemos el casco.

Doblamos la esquina y entre la niebla, casi fantasmal, aparece el profundo tajo de la grieta oeste de Ihurbain. Poco más arriba pisamos nieve, dura y bien transformada. Es hora de ponerse arnés y crampones, y cambiar bastones por piolets. Seguimos sin cuerda unos 100 m más hasta llegar al primer estrangulamiento del corredor, donde encontramos dos parabolts para reunión.

Nos encordamos y arranco. Unos bonitos pasos de mixto, tres o cuatro pasos de III o III sup, en los que me protejo con un friend. El ambiente es mágico. La niebla juega con nosotros y los relieves, ahora mostrándolos, ahora ocultándolos. La escarcha embellece cada brizna de hierba. Por terreno más fácil llego al segundo resalte, más corto, con un pasito delicado (un pitón). Poco después, llego a la reunión, también con parabolts (30 m) La verdad es que apurando a tope de cuerda podría salir de las dificultades, pero estoy tan maravillado por la belleza de la atmósfera que prefiero hacer reunión y prolongar la estancia.

En efecto, otro largo corto, un resalte más fácil, y ya estamos fuera, en otra reunión con parabolts. En realidad, es un bonito corredor de unos 150 m, de los cuales 50 m son los más técnicos, con tres resaltes mixtos que no pasan del III sup. Imagino que con más nieve serán más sencillos. Así que con una cuerda, cinco expreses, algún tornillo corto por si acaso y unos pocos friends es más que suficiente. Una ascensión sencilla, atractiva y muy estética, al menos tal y como la encontramos.

Recogemos el material y continuamos entre la niebla hasta la cima de Ihurbain (1420 m) por una bonita cresta escarchada. Es llamativo el contraste entre las dos vertientes de la montaña. La que ahora seguiremos para bajar por la vía normal apenas tiene nieve. El cielo se abre según perdemos altura, y las laderas del valle se muestran a lo lejos mientras a nuestro alrededor espinos y zarzas brillan tapizadas de agujas de hielo.

Una hermosa jornada de alpinismo Km cero, en la que recorreremos unos 700 m de desnivel en cinco horas.

Patxi Aiaratik

 





























sábado, 13 de mayo de 2023

BARROSA E IZAS, 2023

 

El fantástico muro final de Histoire d´Ô, Izas

Océano Pacífico, 2º largo, Barrosa

HIELO NOSTÁLGICO

BARROSA E IZAS, 2023

Entre salida y salida a Gavarnie, aprovechando las excepcionales condiciones de este invierno, Txingu y yo recorremos nostálgicos algunas de las antaño habituales escuelas de hielo pirenaicas. Hace no tanto que estuvimos en las cascadas de Canal Roya, así que las dejamos para otra, y aunque está más lejos, preferimos estrenarnos con Barrosa.

Un viernes recién empezado enero somos los primeros en recorrer la traza a la luz de las frontales, a las 6:45 h. La huella parece una autopista, ha habido mucha actividad los días precedentes. Todas las cascadas se ven formadas, aunque no les sobra el hielo. ¡Tenemos dónde elegir! Primero nos dirigimos a Océano Pacífico, y luego ya veremos.

Comparada con mi primera visita a Gavarnie, hoy las temperaturas son mucho más clementes. Rondaremos los 0ºC, así que se está muy cómodo y el hielo se muestra plástico y disfrutón. Según hacemos largos, van apareciendo más cordadas, que se van distribuyendo en las diferentes vías.

En el largo de salida, el 3º, Txingu atraviesa una zona costrosa, y una afilada laja de hielo me golpea bajo el labio inferior. Bueno, eso es lo que creo, pues en el momento no me entero de gran cosa hasta que en la reunión veo caer gotas de sangre sobre el hielo. La herida, aunque estrecha, es profunda, de hecho atraviesa el labio. Igual será más prudente bajarse a Aínsa para que me vean en urgencias….

Una pena, pues las condiciones eran óptimas, aunque tal vez no lo hubiera disfrutado tanto, pues tras rappelar por Arapahoe (rappeles equipados, cadenas y parabolts) empiezo a sentirme un poco mareado. Nada que nos se arregle con tres puntos de sutura.

Quince días después, reincidimos Txingu y yo en compañía de Iraitz. Esta vez estamos en Canfranc, con la idea de subir mañana al Valle de Izas a visitar a una vieja amiga, Histoire d´Ô, de la cual no sabíamos nada desde el 2017 (al menos yo).

Despertador a las 5:00. De nuevo madrugón para ser los primeros en la vía. Pero ni por esas. Pese a recorrer prácticamente toda la aproximación a la luz de las frontales, cuando entramos en el valle hay destellos de luz bajo cada una de las cascadas. En Histoire d´Ô son dos las cordadas. Al menos una de ellas ya está en el 2º largo…

De nuevo nos toca un día y unas condiciones fantásticas, frío ma non troppo. La cordada que nos precede es más bien lenta, pero al menos son simpáticos. Por ellos sabemos que hace una semana la cascada de las Bordas, o de Ordiceto, estaba formada, aunque un pelín justa por arriba. Nuestra vía está muy pero que muy picada, y resulta más fácil de lo habitual. En la bifurcación del tercer largo por ejemplo, se tira por la izquierda por un muro verticalillo de aspecto impresionante visto desde abajo. Pero una vez allí, las presas para los pies son auténticos escalones. En cambio, las chimeneas de los largos 2º y 4º están ya escasas de hielo, pero se pueden proteger con friends.

Como no vamos rápidos, en el gran muro de salida nos alcanza una cordada. ¡Mira por dónde!¡Qué bueno! Es Pepino, con un compañero, escalando la vía a sus 70 años. Y por detrás aparece en otra cordada Iñaki Arakistain, esto parece un reciclaje de la GGME.

Una hermosa jornada de escalada, esta vez sin sustos ni puntos de sutura, je je. Ya de regreso, me regodeo contemplando una y otra vez la pared surcada por las líneas heladas. Este año hasta Evasión ha aparecido fugazmente, sus primeros 10 m ya tienen muy mala pinta. ¡Quién sabe cuántos años volverán a pasar antes de que vuelvan a formarse estas cascadas!

Valle de Barrosa, Océano Pacífico, 120 m, 3 largos, III/4

Valle de Izas, Histoire d´Ô, 300 m, 6 largos, III/4-4+

Patxi Aiaratik

 
Aproximando a Barrosa

Océano Pacífico

En el primer largo





2º largo de Océano





En Histoire d´Ô, primer largo

2º largo

Chimenea del 2º largo, mixto.

Así se veía el largo 3º desde abajo

 Vistas del 3º largo, el más fotogénico






Iraitz llegando a la reu.


Y Txingu bajo el gran muro final

5º largo, muraco.


Pepino, a la vejez viruelas!


Super Pepino

Grabando la imagen en la memoria...

Hacía 7 años que no se formaban, creo

ESPERANDO AL INVIERNO 2

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