miércoles, 22 de febrero de 2023

TÓRRIDO VERANO … 16 Gredos, Kenya al Risco Moreno

 

 

 


Kenya al Risco Moreno, 2º largo, V sup

UN LARGO Y TÓRRIDO VERANO … 16

Gredos, riscos y montesas: Kenya al Risco Moreno

Sonia acabó ayer con la espalda dolorida y ha pasado mala noche, así que decide quedarse en la Plataforma. Txingu y yo nos pondremos en marcha a las 8:30, en una mañana bastante más nubosa y templada que la de ayer, que de algún modo presagia cambio de tiempo.

Gracias al depósito que dejamos ayer, la aproximación hasta el refugio será rápida pues vamos casi sin peso. Forro y primaloft también se quedan abajo, y no llenaremos las cantimploras hasta llegar a los Barrerones. Una vez en el depósito, recogemos el material de escalada y por un curioso barranco  que exige alguna trepada nos plantamos en la base de una vistosa pared situada muy cerca del Venteadero, evidente brecha al final del cuchillar que partiendo del Almanzor se estira hacia el Norte.

¿Es este el Risco Moreno? Yo así lo creo, y comienzo a recorrer su base en busca de alguna línea que me permita orientarme. Pero algo no cuadra. No reconozco el terreno, y todos los posibles inicios de vías parecen demasiado duros… La vía elegida para hoy es la Kenya, V Sup, 200 m, otra joya  abierta por los hermanos Luis y Miguel López en 1973. Todas las reseñas de que disponemos la ponen por las nubes, y hablan de un evidente diedro oblicuo de V Sup que no aparece por ningún sitio…

Txingu prefiere alejarse de la pared para ganar perspectiva, y desde lo alto de una loma me llama. Estaba equivocado. Este risco es el Ameal de Pablo, y tras él, atravesando un hombro y una canal, está el Risco Moreno.

Dejamos las mochilas en un punto por el que pasaremos al bajar, y nos subimos al hombro trepando por terreno fácil marcado por algún hito. El circo de Gredos está repleto de hitos que uno no sabe muy bien a dónde conducen… En cuanto tenemos la pared del Risco Moreno a la vista, ya no hay ninguna duda. Ahí está la vía, el diedro oblicuo del primer largo, y la placa del segundo.

Otra media hora o así para llegar hasta su base. Con el tiempo perdido pululando bajo el Ameal, al final nos han dado las 13:00. Es momento de decidirse. Las nubes y claros nos han acompañado toda la mañana, pero ahora el cielo se ha cubierto del todo a la vez que un viento frío se levanta. ¿ Se pondrá a llover? Txingu no lo ve muy claro. Aunque la pared no es demasiado larga, se la ve vertical y más severa con este ambiente. En especial la compacta placa del segundo largo.

Decidimos empezar, y ya iremos viendo. Siempre podemos rapelar… Para empezar, me lío con un paso bastante raro, tal vez un embarque. Pero al fin llego a una bonita travesía (un clavo) que me conduce al diedro oblicuo tan evidente. Su escalada será técnica y fina, no especialmente difícil, pero que requiere atención. (V Sup) A mitad de diedro encuentro un buen pitón, pero después no es posible protegerse hasta terminar las dificultades pues la fisura del diedro es ciega. La salida del diedro, por una travesía a la derecha, es también bastante curiosa.  Como premio tras el largo, una reunión rapelable con dos parabolts y un spit.

Mientras Txingu se reúne conmigo, el sol vuelve a aparecer, caldeando el ambiente y disipando la severidad del entorno. Además, veo claro el recorrido del segundo largo, así que continuamos. Retrocedo un par de metros desde la reunión, donde una fisura me introducirá en la gran placa. Es bastante vertical, pero se ven bastantes regletas y repisillas netas. Más arriba, en otra fisura, Txingu divisa un pitón medio escondido. Total, será otro precioso largo de V/V Sup, bastante pelado y un tanto expo, aunque de vez en cuando se deja proteger. El pitón en cuestión casi se saca con la mano, pero poco más arriba entra un camelot a caldo, y enseguida decae la dificultad. La reunión no será muy cómoda, improvisando un puente de roca en unos grandes bloques y reforzándolo con un camelot.

El tercer largo será más corto y llevadero. Superamos un desplomito con un paso atlético entre bloques, y luego una diagonal evidente a la derecha que se protege perfectamente. El terreno, plagado de líquen, da un poco de palo, pero finalmente se supera sin dificultad: un V sup bastante sencillo. Solo quedan unos 40 m por un fácil canal-chimenea que nos conduce al primero de los rápeles de descenso.

Pero antes nos subiremos a una pequeña punta. La auténtica cima del Risco Moreno queda a desmano, pero desde aquí podemos lanzar una última mirada de despedida a estas serranías tan distintas de nuestras montañas norteñas. Relieves amplios y despejados, quebrados por barrancas salpicadas de cortados graníticos que nos han regalado con bellas escaladas en una roca inmejorable, además de algunos momentos emocionantes… Una pena que los desniveles de sus paredes no sean mayores…

El descenso discurre a la izquierda de la vía de ascensión. Un primer rappel de 10 m (mallón y cintas) conduce a una repisa-canal, en cuyo extremo está el segundo tinglado, dos parabolts con anilla. 60 m de rappel impresionante y a tramos volado por un diedro muy visible y característico.

A las 1530 estamos de nuevo en la base de la vía, reorganizando el material, y a las 19:00 de vuelta en la plataforma tras 10 h y media de labor. Hoy dormiremos en Hoyos del Espino, pues mañana se espera lluvia.

Atrás quedarán dos hermosas jornadas de escalada entre peñascos graníticos, piornales y cabras montesas. Aun nos queda mucho por hacer en el circo de Gredos, es un lugar para volver.

Atrás queda también un verano tórrido e interminable, que se ha mostrado pese a todo pródigo en escaladas. Es tiempo de cambiar de tercio, sustituir cuerda y arnés por bici y alforjas. Pero eso es otra historia, que deberá ser contada en otra ocasión.

Vía Kenya al Risco Moreno, 2478 m, V Sup, 200 m, 4 largos

Patxi Aiaratik

 



Ameal a la izqda, Risco Moreno a la dcha





Buscando donde no es...

El Risco tras el hombro del Ameal

Risco Moreno, la vía está clara





En el primer largo, Kenya



En el 2º largo, V sup




Tercer largo, V sup

Último largo, III- IV




Rana temporaria

Culebra viperina




domingo, 19 de febrero de 2023

TÓRRIDO VERANO … 15. Espolón E al Almanzor.

 

 

Macho montés y Almanzor, señores de la Sierra

Espolón de los López, tercer largo

UN LARGO Y TÓRRIDO VERANO … 15

Gredos, riscos y montesas: Espolón E al Almanzor

Finales de septiembre. Desde la última salida pirenaica ha pasado un mes, sin más que las habituales escapadas de escalada deportiva. Un mes en el que con Txingu tendré la oportunidad de recorrer un intenso, espectacular y a veces agotador Anillo de los Picos casi en su integridad… pero eso es otra historia a ser contada en otra ocasión, y no en estas piadas de escalada.

 Técnicamente estamos en otoño, pero las jornadas son aun largas y más bien tórridas. Txingu dispone de unos días, y de nuevo las borrascas del norte nos impulsan al Sur. Como hace poco estuve con Juan en Galayos, la elección es bastante evidente: ¡Vamonos  a Gredos! Esperamos disfrutar de un ambiente más “alpino” y de vías más asequibles que en las cercanas Villarejo o Torozo.

El punto de encuentro es Gasteiz, a las 16:00. Sorpresa: en el último momento Sonia se apunta a la salida. 2ª sorpresa: no trae mochila grande, así que habrá que descartar el vivac en la Laguna Grande. En fin, 420 km y cinco horas más tarde llegamos a Hoyos del Espino.

A eso de las 8:00, con las primeras luces, preparamos la mochila en el parking de la Plataforma a 1780 m de altitud. Una ligera helada tapiza los resecos hierbajos. El día se presenta espléndido, el sol calienta ya las laderas de la sierra, pero a la sombra donde estamos hace un frío de carajo y yo salgo con todo puesto, incluso el primaloft. Ya habrá tiempo de quitar lo que sobre.

Seguimos una auténtica calzada, cuidadosamente empedrada para que el bisabuelo del emérito pudiera cazar machos monteses con comodidad. Primero superamos un caos de bloques graníticos donde aparecen las primeras cabras, y luego unos prados de bello color dorado, donde los rayos del sol nos alcanzan y la ropa empieza a sobrar.

Tenemos 400 m de desnivel hasta los 2180 m de los Barrerones, collado desde el que empiezan a vislumbrarse las cumbres de la sierra. Poco antes y poco después del collado, buenas fuentes nos evitarán tener que portear el agua. Y lo más espectacular, los prados entre piornales próximos al collado parecen ser querenciosos para los grandes machos monteses, de imponentes cornamentas. Cada vez que lo atravesemos al atardecer acudirán a la cita. Aunque el celo de las montesas es más tardío, en noviembre y diciembre, parece que las hormonas están empezando a hacer su labor.

Al poco de pasar el collado, el Circo de Gredos se nos aparece en toda su plenitud: la Laguna Grande, los Hermanitos, las cimas se la serranía, sus cuchillares y portillas, la garganta del Tormes… No resulta difícil situar al Almanzor, punto culminante del circo y de todo el Sistema Central.

200 m de cómodo descenso nos conducen al refugio Elola, en la orilla opuesta de la Laguna Grande, a 1945 m de altitud. Dos horas o así desde la Plataforma. Buen lugar para picar algo. En las cercanías del refugio, aparecen hermosos emplazamientos de vivac, praderas verdísimas con muretes junto a pozas cristalinas entre bloques graníticos cubiertos de un musgo tan luminoso que dan ganas de comérselo. Distingo una rana verde común, y otra bermeja. Quién sabe, de vivaquear aquí, tal vez fuera posible contemplar a la endémica salamandra de Gredos, icono del Parque Natural, con su librea característica.

Pronto proseguimos en dirección al Almanzor. Al llegar a la canal que conduce a la portilla del Crampón, situada a la izquierda de la cima según se sube, empieza a definirse el recorrido de nuestra vía. Poco antes de su base, dejamos las mochilas de porteo y nos preparamos. Son las 12:00, hemos tardado 3h y media en la aproximación.

El Espolón Este o de los López es la vía más clásica, bella y repetida a la cima más alta de toda la Sierra, dicen los que saben, que ya es decir… Abierta por Miguel y Luis López con Arturo Romero en 1975, recorre un espolón bastante definido para llegar en 4 o 5 largos hasta la cima. Los primeros 120 m son bastante verticales, y es ahí donde se concentra el tema, sobre todo en el primer y tercer largo. Luego sigue unos 80 m más fáciles (IV/III) hasta la cima.

El primer largo tal vez  sea el más duro. Desde la base se ve perfectamente la fisura ciega que hay que superar con un paso de adherencia especialmente durillo (6ª) Está bastante equipada, tres pitones en el tramo duro y otro después, y es perfectamente acerable, pero en cualquier caso hay unos pasos durillos hasta llegar al primer pitón. Reunión equipada, con dos pitones.

Tras un largo tan cómodo como gozoso, llegamos a la 2ª reunión, también con dos pitones. El tercer largo ofrece un par de recorridos posibles, y me decidiré por la opción más directa y evidente, que resultará ser dura, severa y un tanto expuesta, un V sup recio, en resumen. Arranca con un diedrito vertical, apenas dos metros, pero duro, que protejo con dos aliens. Tras un terreno más fácil de transición, me encuentro con un diedro de bastante más longitud, no tan vertical pero básicamente ciego. A su mitad aparece un único pitón, bastante cochambroso a decir verdad. La escalada del diedro será delicada y con ambiente, a menudo con los pies en adherencia manteniendo el equilibrio con presas minúsculas para las manos. Al menos podré protegerme con otros tres aliens, ¡menos mal que llevamos dos juegos! Pasado el diedro terminan las dificultades, y monto reunión tras una travesía a la derecha.

Tras largo y pico de terreno más sencillo, tras dos horas 45 min de escalada estamos en la cima del Almanzor, dominado cuchillares y serranías e intentando ubicar el Risco Moreno para la tarea de mañana.

Para las 15:30 estamos de vuelta junto a las mochilas tras cruzar la Portilla del Crampón. De regreso al Elola, a cota 2130 m dejamos un depósito con el material de escalada, donde pensamos que debemos desviarnos hacia el Risco Moreno.  Pronto estamos en el refugio, donde aprovecharé para comprar un mapa y fotografiar vías en el libro de croquis.

Vuelta a subir a los Barrerones, ahora más ligeros,  y acariciados por la tenue luz del atardecer regresamos a la Plataforma, a donde llegaremos a las 19:30 tras 11 h de actividad. Junto al parking hay un cobertizo bien protegido del viento, así que decidimos quedarnos aquí para cenar y vivaquear, no sin antes bajar a Hoyos del Espino a por un café y /o cerveza, que nos lo hemos ganado…

Espolón E o de los López al Almanzor. 200 m, 6ª, 4-5 largos

Patxi Aiaratik

 



En los Barrerones



Almanzor

Laguna Grande


Primer largo, saliendo de lo duro





Primera reunión



2º largo, V

Tercer largo, saliendo del diedrito inicial, Vsup

Tercer largo: bello, duro, expo

Último largo, IV-III


Almanzor

Almanzor, Espolón E


Los Hermanitos

Ref Elola









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