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Juan en la 7ª reunión
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Y yo en la 8ª
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UN LARGO Y TÓRRIDO VERANO … 10
Zuriza, solo nos queda una… agosto del 22
Lejos hacia el oeste hay una hermosa
tapia de caliza refulgente que me recuerda a la “Parete de argento” de los
Dolomitas. La sur de Peña Santa no tiene las dimensiones de la Sur de la
Marmolada, pero es lo suficientemente grandiosa e intimidante y está más cerca…
De hecho, su aproximación es más trabajosa, y no hay refugio guardado en su
base, con lo que tal vez le gane en carácter salvaje.
En cualquier caso, ofrece vías
largas, que nos tendrán ocupados todo el día, o más si no andamos listos. El
tipo de vías que nos gustan y que reservamos para el verano. Yo ya estuve con
Txingu el año pasado, y Juan de hecho tiene una vía abierta en el lado derecho
de la pared. Pero a ambos nos atraen las clásicas de dificultad (ahora dirían
de moderada dificultad) que recorren el centro de la pared. Vías semiequipadas
de 6ª/b, cuyos croquis ojeo pensando que como no espabilemos pronto se nos
escaparán, si es que ya no lo han hecho todavía. Deseosos de despejar esta
incógnita, este será nuestro objetivo principal para este verano.
Comienza agosto, y Juan dispone de
unos días. Recién llegado de Alpes, me encuentro en forma y motivado, pero la
meteo no está de acuerdo. Además de la ola de calor, vienen días revueltos y
muy tormentosos. Solo el martes parece haber una posibilidad de escalar sin
sustos. Pero hoy es lunes, no hay tiempo para plantarse en Peña Santa. En fin,
rápido cambio de planes. Vamos a Zuriza.
………………………
En la lista de tareas pendientes
figuran de manera destacada las vías abiertas por Luzio en las paredes de
Zuriza. Hace unos años que no tachamos ninguna, y la experiencia nos enseña que
son vías exigentes que es mejor no dejar para mucho más tarde. Además, son tan
buenas que ya he repetido alguna de ellas, e imagino que volveré a hacerlo. De
las dos que nos quedan, nos decidimos por “Nora hoa ardi galdu hori”. La pared
recibe el sol desde muy pronto y estamos en plena ola de calor, así que habrá
que madrugar.
El despertador suena a las 6:30 en “nuestra”
borda junto a la carretera. ¡Nada de fresco! Aparcamos en el parking de las
hayas y siguiendo la senda entre bosque y pedreras, a eso de las 9:00 estamos
listos para empezar la escalada. Además de los trastos habituales porteamos dos
litros de agua ¡que no serán suficientes! ¡Ojalá nos hubiéramos levantado a las
5:30! Pues a partir del 2º largo el sol nos dará de lleno y terminaremos
deshidratados tras 6´5 horas de labor. ¡Menos mal que encontraremos un arroyito
durante la bajada!
Arranca Juan por un diedro precioso
y duro, que le costará un vuelo (6b+ o 6ª /A0) y tres A0 (7ª+ en libre) al
igual que a mí. La roca en estos dos primeros largos tiene un pátina sucia de
polvo o líquenes secos, una pena, y tal vez por eso está casi totalmente equipada.
Seguiré por otro largo de 6ª+ y V sup, por lajas y bavaresas también “patinosas”,
pero bonitas y con buen canto. Juan atraviesa a la izquierda por una vira
(II/III herboso) y yo salgo del zócalo por un largo largo de 6ª, con tramos
roca delicada pero generosamente equipada.
Nos plantamos así en una vira a
partir de la cual el carácter del terreno cambia radicalmente. Desaparece la
pátina de suciedad y la roca da paso a una caliza inmejorable y compacta. La
pared gana en verticalidad e incluso se ve cortada por pequeños desplomes. Aquí
queda de manifiesto el ojo de Luzio para encontrar un camino factible en este
terreno aparentemente improbable.
Por una larga travesía a la
izquierda, Juan alcanza el punto débil de la barrera de pequeños techos y
continúa después por un terreno muy bueno y bastante duro y atlético, 6b+ en
libre, o 6ª+ y un A0. Seguiré por una travesía a la izquierda (6b) para
alcanzar un diedro compacto y ciego precioso de 6ª, hasta llegar a la base de
una chimenea. Juan la supera, y una vez fuera, sique por el paño de la derecha,
por el filo de un espolón en lo que me pareció el largo más espectacular y
obligado de la vía. Un 7ª+ equipado, pero que incluso acerando exige darse unos
buenos pasos de 6ª+ entre chapa y chapa.
El 8º largo continúa por el espolón,
igual de impresionante y más desplomado, pero al fin y al cabo mucho más
cómodo, pues con un estribo se sube en artifo sin problemas. Y por último, Juan
remata la vía con unos pasos finos en travesía y un último apretón en un
desplomito para alcanzar las resecas campas de la salida (6ª+).
Satisfechos, agotados, sedientos,
con calambres en los antebrazos… Así recorremos el descenso al coche, al agua,
que se nos hará más largo de lo acostumbrado. En resumen, una muy buena vía,
como ya es habitual con las de Luzio. Está prácticamente equipada, sólo usamos
tres piezas pequeñas y medias, y se agradece debido a la pátina del inicio y a
lo compacto de la 2ª parte que haría difícil el protegerse. Pero por otro lado
el grado obligado es más duro que otras de sus vías, 6ª+ diría yo. Pero bueno,
tal vez esto sea un espejismo provocado por el calor, je je.
En cualquier caso, ya solo nos queda
una…
Nora hoa ardu galdu hori?, 310 m, 9 largos, 6b/A1, 6ª+ obligado.
Patxi Aiaratik
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Aproximando |
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Primer largo
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Segundo largo
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Saliendo a la 2ª reunión
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En la 4ª reunión. |
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La travesía del 5º largo
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Empiezan las cosas serias
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6b+
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5º largo desde arriba
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Vista del 6º largo
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Juan en el 6º largo
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6a |
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Zancada en la chimenea del 7º, V sup
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Pilar impresionante
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Vista desda arriba
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7a+ o 6a+/A0
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Salida a la 7ª reunión.
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En la estribada del 8º largo
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Último largo y
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último apretón.
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Al fondo Juan.
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