viernes, 22 de noviembre de 2024

DESPUES DE LOS ANDES…5 Pico de la Miel,

 

 

Nuestro tercer largo, V


DESPUES DE LOS ANDES…5

Pico de la Miel, septiembre del 2024

Resulta que Juanillo y Raquel han improvisado una cenilla con los amigos. La velada se alarga, así que el domingo nos levantamos y desayunamos sin prisas. Más nos vale acercarnos hoy a la Cabrera, que luego hay que volver a casa. Finalmente, a eso de las 11h  nos aligeramos de la mochila en la base de la pared, en la que ya hay cierto movimiento.

Ya hemos escalado bastante por aquí, pero Juan se saca de la chistera el croquis de una combinación de largos de V-Vsup, con uno de 6ª. Se entra por la Casera Atómica, para pasarse enseguida a la Rivas-Acuña y terminar por los dos últimos largos de la Harakiri.

La entrada original de la Rivas está comida por el musgo, así que se entra por la Casera. A 5 ó 6 m del suelo un parabolt indica la vía. Tras alcanzarlo, una travesía fina nos conduce a las fisuras de la Rivas, de escalada evidente y gozosa por lajas fáciles de proteger (V). Una vez en la reunión, me animo a seguir ya que la siguiente se ve cerquita. De nuevo por la Casera Atómica, siguiendo una fisura ciega con algún paso de adherencia monto reunión en la R 2.

Ahora la línea de fisuras conduce a un muro más vertical, donde aparece el parabolt. Es la sección más dura de la vía, 6ª, otro largo precioso como el anterior. Unas fisuras finas conducen a una laja en bavaresa que permite subirse al muro sin mucho problema. La placa es bastante vertical, pero cuajada de regletas, y bien protegida, con un aleje a la salida.

En nuestro tercer largo (4º del croquis) tras una travesía a la izquierda continuamos unos metros por la canal de la Rivas, y nos desviamos después a la derecha por las fisuras de la Harakiri. Un largo de V tan bien fisurado que puedes subir por dos sitios diferentes. Y para terminar, el largo de salida, que aunque desde abajo no se veía muy claro finalmente resulta bastante bonito y limpio. Total, cuatro o cinco largos de escalada muy buena y disfrutona, con una dificultad abordable.

En la cima del Pico de la Miel nos encontramos con Eva, redactora de Desnivel, y hablamos de esto y aquello… De vuelta en las mochilas, aun hay tiempo para otra vía, pero lo dejamos para otra. Seguro que antes o después el invierno nos empujará de nuevo al sur. Y la verdad es que la escalada mesetaria no defrauda.

La Cabrera, combinación Casera-Rivas-Harakiri, 4 ó 5 largos, 6ª , 150 m, semiequipada

Patxi Aiaratik


Final de nuestro primer largo



En la Harakiri, hacia el muro vertical








6ª, un precioso muro de regletas






El largo de salida

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

DESPUES DE LOS ANDES…4 La Pedriza y Pico de la Miel

 

Cancho de los Muertos, cara S

Lopez-Mora, primer largo, V-Vsup

 

DESPUES DE LOS ANDES…4

La Pedriza y Pico de la Miel, septiembre del 2024

Como de costumbre, vuelvo de Picos con ganas de más, y con ideas para al menos un par de salidas… Pero la meteorología manda. Juan libra un fin de semana, y las previsiones son malas en el norte. Solo nos queda marchar hacia el sur.

Nos juntamos en Gasteiz, y según conducimos iremos aclarando ideas. Juan trae varios croquis de La Cabrera. Yo no tengo ninguna plan en especial, más allá de ir tachando vías de “Las 100 mejores de la zona Centro” que estén a nuestro alcance. En la Pedriza nos quedan muchas por hacer, así que por lo pronto decidimos acercarnos a Canto Cochino y escalar en el Cancho de los Muertos. La idea es rendir después visita a Juanillo y Raquel, y el domingo ya veremos.

Llegamos a Manzanares bastante tarde. Resulta que hasta el 30 de septiembre el acceso a la Pedriza está regulado y no se puede subir en coche entre las 20:30 y las 07:00, ni por supuesto vivaquear. No queda otra que dormir en el parking junto a la barrera al escuálido amparo de un arbolito que apenas nos libra del rocío. Noche fría con presagios de otoño.

A las siete y pico, el ruido de los primeros coches camino a Canto Cochino nos despierta. A toda prisa recogemos los húmedos sacos, tomamos un desayuno frío y arrancamos. Cuando el parking se llena la barrera vuelve a cerrarse, sea la hora que sea. Llegamos a Canto Cochino, aun hay muchas plazas libres, y lo más importante, una de los dos cantinas está abierta. Como hace bastante rasca, nos damos el lujo de un segundo desayuno, café con leche en vaso con la última “porra” que quedaba en la barra, mientras ojeamos croquis y esperamos que el sol temple el ambiente.

El Cancho de los Muertos es uno de los sectores más próximos a Canto Cochino, pero el universo pedricero es un laberinto que tiene sus propias leyes. Preguntando a los senderistas que vamos encontrando, acabamos siguiendo una PR balizada que se dirige hacia el Collado Cabrón. En un momento dado, se desvía una senda que tras pasar por el vistoso Cáliz conduce a la vertiente norte de nuestro Cancho. Luego habrá que buscarse la vida para pasar a la vertiente sur, que es la que nos interesa. A la bajada sí que daremos con una senda marcada con hitos, no muy cómoda, que siguiendo una torrentera nos conduce directamente casi hasta el Centro de Interpretación.

Vamos bordeando el Cancho de los Muertos, en busca de la primera línea que nos interesa, la Sur Clásica. En esta parte, el Cancho está dividido en una serie de espolones paralelos separados por canales-chimeneas. La nuestra sigue la 2ª canal empezando por la izquierda sined la 1ª de ellas la que usaremos para destrepar la pared y regresar hasta las mochilas.

Sur Clásica, 70 m, 2 largos, IV sup

Vía cómoda, evidente y estética. Aparecen un par de parabolts que no llegamos a usar pues se protege bien. Va siguiendo la fisura-canal, que al final abandona para seguir por su derecha. Haremos un largo de 60 m y luego otro más fácil de 10 ó 15 m que nos conduce a la cima del Cancho. Allí hay un par de reuniones rapelables, y por una de ellas nos descolgamos al callejón de la cara NW (30 m, con una cuerda vale) Allí hay unas cuantas vías deportivas, y un par de cordadas en acción.

La 2ª vía de “Las cien” es este diedro por el que acaba de subir una chica cacharreando. Como la vía está ocupada, destreparemos por la canal que antes comentamos hasta las mochilas, nos cargamos de más material, y partimos en busca de la “Lopez-Mora”, en la cara SE del Cancho. Cuando uno viene a la Pedriza no sabe dónde va a terminar escalando, así que siempre acabamos porteando un montón de cacharrería. Así el entrenamiento es más completo, je je.

Cara SE, vía Lopez-Mora, 3 largos, 6a, 80 m?

Juan tiene especial interés en esta vía, cuyo croquis descargó en su día de la magnífica página “vía clásica” que por desgracia ha desaparecido con toda su información. La verdad es que el trazado de la vía se ve espectacular, y el grado asequible. Ya veremos…

Y tanto que lo vemos. Una vía buenísima, cuya única pega es que al final es más corta de lo que mirando al croquis parecía. Una auténtica joyita.

Arranca por precioso diedro de V/Vsup protegido por tres pitones donde los friends entran a caldo. Como siempre me pasa en el granito, ¡hasta los V hay que escalarlos! Monto reunión (parabolts) al inicio del vistoso techo que tenemos que bordear en travesía horizontal de derecha a izquierda. Un largo espectacular que Juan supera, protegido por dos pitones y donde hay que apretar un poco para añadir algún microfriend. Por desgracia, desde la reunión tengo el sol de cara y no puedo fotografiarlo bien. A la salida del techo hay otro pitón escondido que solo veremos cuando ya lo hayamos sobrepasado. En el tercer largo, tras un tramo andando superamos un muro corto pero atlético, un duro 6ª de placa protegido por un parabolt y dos químicos. Bonito también.

Diedro Norte, 35 m, Vsup

De nuevo un rappel y estamos en el callejón. El diedro Norte ya está libre. Otro largo muy bonito, un buen Vsup protegido por 4 pitones. Nos damos el gustazo de escalarlo los dos de primero, metiendo cada uno sus piezas. Y tengo que admitir que un paso se me atraganta y acabo mosquetoneando uno de los clavos.

Delicia francesa + escape, 2 largos, 70 m, 6ª.

Ya van 6 largos. Para terminar Juan propone alguna de las vías deportivas, placas de regletas en un muro muy vertical. Pero logro convencerlo. Volvemos a destrepar la canal, nos aligeramos de parte del material y le entramos a Delicia francesa, un poco a la derecha de la Sur Clásica. Se trata de una vía al parecer muy chula que supera otro de los espolones del cancho en una escalada de adherencia equipada con parabolts.

La entrada sí que se me atraganta. Es un paso superbestia que ya valdrá 6b o 6b+. De hecho, me da a mí que es un zócalo que se equiparía a posteriori. Pues tras el zócalo, que es perfectamente evitable, la vía continúa por el espolón por un terreno ya más “humano”, aunque fino y delicado, donde hay que mirar muy bien los pies. Vamos, el típico 6ª de adherencia. Por lo demás, muy buen largo, bien equipado.

De la reunión un corto 2º largo conduce a la cima. Nuestra vía sique por un desplome corto pero muy bestia (6ª+) así que Juan se asoma a la salida de la Valen, que se supone de V. Sin embargo, un paso raro con mala caída a repisa nos cierra el paso. Finalmente, Juan atraviesa a la derecha y acabará saliendo por el muro de regletas de la Lopez-Mora, chapando uno de los químicos.

Total, regresamos a Canto Cochino con la sensación de habernos dado un buen tute, y más cansados de lo que la simple lectura de los croquis hacía esperar. Siempre pasa lo mismo con el granito…

Un café en Manzanares. Buscamos infructuosamente “El Refugio”, la magnífica tienda de montaña del pueblo, y descubrimos que cerró hace unos años. No somos nada. La jornada termina en casa de Juanillo y Raquel, que acaban de regresar de su viaje en interrail…

Patxi Aiaratik

 

Tanto aun por conocer...

Llegando a la cima del Cancho





Juego de pies, Delicia francesa, 6a


En el diedro N, V sup





Y su no menos fantástico techo





El fantástico diedro de la Lopez-Mora


Sur clásica, IV sup

Entrando en la Sur clásica

Diedro N y callejón



El cáliz

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