jueves, 19 de enero de 2023

TÓRRIDO VERANO 13. GAME a la Punta Tonino-Re, Gran Fisura a la Margarita

 

 

El vivac

Gran Fisura a la Punta Margarita

 

UN LARGO Y TÓRRIDO VERANO … 13

Punta Tonino-Re, vía GAME, y Gran Fisura a la Punta Margarita

Curiosa la historia que nos contaron esa tarde en el Galayar. Una cuerda se atasca rappelando de una vía. La cordada tira y tira pero no logra desatascar la cuerda. Finalmente, tras fijar uno de los extremos de la cuerda, uno de ellos asciende con jumars por el otro para desfacer el entuerto. Hasta que se encuentra la cuerda con la camisa limpiamente seccionada, y el alma aparentemente intacta. Una afilada arista probablemente. Difícil de creer, pero ahí está la cuerda, ante nuestros ojos. Una cuerda que habrá que desechar por precaución, aunque el alma no haya sufrido.

Por suerte, se trataba de una cuerda fabricada con la técnica Unicore, en las que alma y camisa son trenzadas solidariamente. De lo contrario, se podía haber liado una buena… Da la casualidad de que en esta salida estreno cuerda, y que también es Unicore, de lo cual me congratulo…

Uno de los protagonistas de esta historia se ha quedado solo al bajarse sus compañeros al valle. Ángel lleva cosa de una semana por aquí, a veces escalando en solitario, a veces con compañeros. Le proponemos venirse con nosotros, y quedamos para después de desayunar.

Las aproximaciones son cortas en el Galayar. Sin prisas, esperando a que suba un poco la temperatura, nos dirigimos en primer lugar a la Punta Tonino-Re. La vía Game es un hermoso y evidente recorrido de cuatro largos, muy homogéneo en el V-Vsup. Arranca por un canal diedro muy vertical y a la sombra que Juan supera protegido por dos o tres pitones. Otro pitón en la reunión da paso al 2º largo, más sencillo, que conduce hasta unas repisas.  A partir de aquí vienen dos preciosos largos de V sup que serán liderados por Ángel, la parte más bella de la vía. Primero se siguen unas fisuras en diagonal (un clavo) que nos dejan en la base de un techo. Y el último largo tras llegar al techo lo flanquea en travesía a la derecha para seguir por un estético diedro. Curiosamente, tres buenos pitones protegen este diedro, pero Ángel no los mosquetoneará, prefiriendo los friends. Esta será la vía más equipada que escalaremos en Galayos, 7 pitones (creo) para 140 m sin contar los de reunión.

En la cima de la aguja nos separamos. Ángel subirá trepando al Espaldar para bajarse al refugio, y nosotros en dos ráppeles nos plantamos en un callejón que nos conduce a la base de la Punta Margarita.

Esta aguja no es visible desde el refugio, pero ayer le echamos el ojo al descender del Pequeño Galayo. Un muro vertical e impresionante, surcado en toda su longitud por una fisura bastante ancha. Un bloque tamaño autobús apoyado en diagonal contra la pared marca el inicio de la vía.

La Gran Fisura fue abierta en 1969 por una cordada en la que figuraba un joven Carlos Soria aun en activo… Son solo dos largos, unos cien metros, pero su aspecto es bastante intimidante. La fisura parece ser capaz de tragarse todas la piezas grandes que tenemos para asegurarnos, y más aún. De nuevo hemos dejado el camelot del 4 en el vivac, pero Ángel nos ha asegurado que con el material que tenemos vamos de sobrados. En fin, veremos…

Un buen rato más tarde, tras un microfriend y una cinta rodeando un bloque empotrado, estoy precisamente subido sobre ese bloque peleándome con la primera dificultad del largo, una sección en la que la fisura me echa para atrás. Tengo que echar mano de decisión y lanzarme sin pensármelo mucho. Unos pocos metros y la dificultad relaja. Uff! Al menos he podido protegerme sin problemas.

Tras unos metros más sencillos, llego a otro resalte en el que la fisura vuelve a echarme para atrás. Me estiro todo lo que puedo para proteger el paso antes de intentarlo, pero mi camelot del 3,5 se queda escaso para el ancho de la fisura. ¡ Y el del 4 durmiendo en el vivac! Finalmente, empujándolo con la punta de los dedos logro que quede firme, y prosigo la escalada. Como en el resalte anterior, no es que sean unos pasos súper difíciles (6ª), ¡pero son bien impresionantes! No puedo evitar imaginarme a Carlos Soria pasando por aquí con bota dura y protegiéndose con tacos de madera. ¿Pasarían en libre o a pedales?

Por fin llego a un nicho con un pitón, que refuerzo y donde monto reunión. Al poco llega Juan, mirando con preocupación al largo que le espera. La fisura continúa formando un diedro, al principio más tumbado y aparentemente más fácil. Pero después el diedro se pone vertical, y la fisura se ve demasiado ancha como para que podamos empotrar nuestros cacharros…

Para nuestra sorpresa, Juan superará esta parte sin mayores problemas, ascendiendo no por la fisura, sino por el lienzo derecho del diedro, que presenta fisurillas que permiten progresar y protegerse con ayuda de microfriends. En cualquier caso, ¡otro muy buen largo de 6ª! Y de repente estamos en la cima de la Punta Margarita.

Dos rápeles a treinta metros nos conducen a la canal de bajada, que sirve también para descender del Torreón. Un último destrepe en diagonal, sencillo pero con potencial caída, y estamos en la pedrera. Tras dos días y 15 largos de escalada, para nosotros es hora de regresar. Apuramos los restos de comida que nos quedan, preparamos la mochila y nos despedimos de Ángel, David y demás fauna del lugar.

Galayos, tierra de recios… No era nuestra primera opción, pero siempre resulta ser un buen comodín cuando las borrascas se instalan en las tierras del norte. Uno puede encontrar allá todo el compromiso y la aventura que quiera, ¡tanta que hasta se puede indigestar!

Una vez más, las aristas y torres de granito van tiñéndose a la luz del crepúsculo mientras nosotros desandamos camino por las Zetas hacia Nogal del Barranco.

Punta Tonino-Re, vía GAME, 140 m, 4 largos, V sup.

Punta Margarita, la Gran Fisura, 100 m, dos largos, 6ª.

Patxi Aiaratik

Juan entrando en la GAME

 

Ángel en el primer largo



Juan en la 2º reunión

Ángel en el tercer largo, V sup

La travesía del 4º largo


El tercer largo desde arriba

4º largo, saliendo del techo al diedro

Primer largo de la Gran Fisura



¡Que me tragaaa!



Uff! En la reunión




En el 2º largo de la Fisura






Punta Margarita con la Gran Fisura

jueves, 12 de enero de 2023

TÓRRIDO VERANO 12. Malagón al Gran Galayo, El Escalador de la noche al Pequeño

 

El Gran Galayo
Juan en el primer largo a la Malagón


UN LARGO Y TÓRRIDO VERANO … 12

Galayos,

Malagón al Gran Galayo, Escalador de la noche al Pequeño

Curioso lugar, los Galayos. A decir verdad, es un paraje de dimensiones modestas, apenas una vertiente orientada al sudoeste de un barranco que baja de la Sierra. Pero al estar recortada en multitud de agujas, torres y canales las posibilidades que ofrece para la escalada son más que abundantes. Por historia y tradición, sus vías de escalada tienen un carácter recio, son severas y están prácticamente desequipadas, incluso cuando hablamos de las clásicas más repetidas.

No circula demasiada información sobre sus vías. Las guías que existen están ya desfasadas y son de lo más escuetas, y lo que se encuentra en internet es bastante limitado. Llevar fisus y friends, claro. Pero ¿un juego o dos? ¿Hasta qué tamaño?¿Alguno repetido? Estas y otras dudas nos asaltan en la base de cada vía. Al final, escalaremos con casi dos juegos completos, con los camelots 3 y 3,5 como piezas más grandes. Pero en algún momento ya echaré de menos al camelot del 4, que se quedó en el vivac.

Entre revoloteo de acentores y visitas de machos monteses semidomesticados, en un pequeño rellano de la cuesta se encuentra el ref Victory, diminuto y espartano. Es barato, 8€ la noche, pues no puede ofrecer ni literas, así que hay que subirse saco y aislante si se quiere pernoctar en él. Aun así, es de agradecer la existencia del refu, por básico que sea, para poder consultar croquis o preguntarle al guarda, y cada ñoche le haremos a David el gasto de dos cafés.

Como esta salida a Galayos ha sido bastante improvisada no tenemos objetivos muy definidos. Las vías duras, técnicas y exigentes, aquí son legión. Pero por esta vez Juan está más interesado en recorrer las clásicas que suben a las distintas agujas. Así que nuestra primera jornada debería ser más bien tranquila. Y luego ya veremos…

…………………………

Tras la noche fría y ventosa, nos movemos sin prisa. ¡Hace frío a la sombra de los Galayos!

Nuestro primer objetivo es el Gran Galayo. La vía inicialmente elegida es oeste y está aun a la sombra, así que la descartamos por el frío. En cambio, la clásica Malagón, de 1952, recibe ya la caricia del sol. Es una fisura vistosa y evidente que en dos largos surca la pared, con pasos de V recio para flanquear un par de techitos, hasta llegar al borde  de un espolón. Continúa luego por el filo del espolón y finaliza por un bonito muro fisurado que Juan supera para llegar hasta la cima.

Una bonita y buena vía para aclimatarnos al peculiar ambiente del Galayar. Pues el concepto de vía clásica aquí se aleja un tanto del que manejamos nosotros en el Piri. Aquí las vías están más peladas, desequipadas incluso en las reuniones. Creo recordar dos pitones en la vía, ninguno de ellos en reunión. Aparte del grado, bastante ajustado en general.

Un cómodo destrepe por el Espaldar nos deja en la canal que lleva a la base del Pequeño Galayo, donde nos plantamos a las 14:00. Hemos tardado 3h en subir y bajar. Nos planteamos ahora recorrer “El Escalador de la noche”, vía abierta por Tino Nuñez y Guiñales una luna llena de agosto de 1983.

Tras un zócalo sencillo donde pierdo tiempo buscando un buen emplazamiento para la reunión, empieza la salsilla. Una travesía a la derecha para librar unos desplomes, protegida por un clavo que no se puede mosquetonear, da paso a una sección vertical donde Juan debe tirar con decisión de presa pequeña y protegerse con microfriends. Hay un pitón, pero da bastante grima. Un V sup muy bueno con pasos muy estéticos que conduce a una buena repisa.

El tercer largo sigue la fisura que tan bien veíamos desde el refu, bastante ancha en su arranque. Bien protegido por un camelot del dos, me zambullo en la progresión sufrida y un tanto arrastrada que requieren estas fisuras hasta poder asegurarme con la pieza más grande que tengo, un camelot 3,5. ¡Ay, ese 4 que se quedó en el vivac! ¡Menos mal que en Casiopea entrené de sobra estas contorsiones! Otro buen V sup.

Un largo fácil de III nos lleva hasta el hombro del Pequeño Galayo. Justo encima, veo una placa vertical bastante sucia de liquen, aderezada con un techito bajo el que hay un pitón metido de abajo hacia arriba. Se supone que es 6ª, pero no se ve nada atractivo, más bien parece difícil y expuesto.

Siguiendo la terraza a la derecha, aparece la salida habitual: una fisura de unos 10 ó 15 m, vertical pero de cómoda protección, que aparentemente requerirá unos pasos en bavaresa. Subiré por ahí, otro bonito V sup para llegar a la cima.

Para bajar, rappelaremos de nuevo al hombro, y luego destreparemos en travesía siguiendo unos hitos hasta aparecer en la canal. Sin darnos cuenta han pasado las horas, y de repente el cansancio se adueña de mí. Tal vez sea la mala noche, pero sobre todo la particular seriedad que por un lado esta escalada granítica y por otro el despojamiento de las vías añaden a cualquier actividad en los Galayos.

Así que damos por terminada la jornada. Movemos el vivac a otra plataforma, más lejana pero más protegida del viento, cenamos, y después nos dedicamos a socializar un poco con la pequeña comunidad que pulula por el refugio.

Gran Galayo, vía Malagón, 170 m, IV+/V, 4 largos,

Pequeño Galayo, El escalador de la noche, 150 m, V sup, 5 largos.

Patxi Aiaratik

Frío amanecer

Aproximación a la vía Malagón

Primer largo

Juan en el 2º largo de la Malagón




Saliendo del 2º largo


 
El espolón del largo 3




En el precioso espolón


Al fondo el refugio Victory


Último largo


En lo alto del Gran Galayo

Zócalo del Pequeño Galayo


Travesía del 2º largo, Escalador de la noche

Muy buenos pasos de V sup

La característica fisura del 3º largo


Terreno fácil hacia el hombro

Impresionante Torreón

Largo de salida, V sup

En la cima del Pequeño Galayo

Juan saliendo



Pequeño Galayo


Nuestro nuevo vivac







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